Venezuela al nivel…

En las víspera del inicio del partido entre Puerto Rico y Venezuela existe la sensación para nosotros de que es a partir de ahora cuando realmente comienza el Clásico Mundial de Beisbol. Es cierto que nos metimos en la segunda ronda y que la ofensiva sobre todo ha estado realmente imponente, sin embargo, y guardando el respeto que todas las selecciones se merecen, hemos ganado 4 juegos y 3 de ellos fue ante los equipos europeos quienes obviamente no tienen el nivel de nuestros peloteros (independientemente de que le hayan ganado a Canadá y Dominicana) y el otro se lo ganamos al equipo norteamericano en muy buena lid. A partir de la presente fecha y para ser campeón, la cual es la aspiración a estas alturas, deben ganarse los juegos a Puerto Rico y/o USA para luego enfrentarse contra Japon, Korea, Mexico o Cuba lo cual son palabras mayores. Claro está que nuestro nivel es tanto como el de ellos y en comparación de las individualidades muy superiores en algunos casos pero para ganar hay que jugar y sortear los imponderables que se presenten.

Para el juego contra Puerto Rico contaremos con Felix Hernandez como abridor y creo que hay consenso en que no podríamos tener mejor lanzador para este juego que el as de los Marineros de Seattle un lanzador de poderosa recta y curvas imponentes cuando viene en su día. El año pasado ganó 8 y perdió 11 pero su efectividad fue de 3,45 en 200⅓ entradas lanzadas, estas estadísticas nos dicen la clase de pitcher que es Felix sabiendo todos que aún no hemos visto lo mejor de él vista su corta edad.

En el bando de Puerto Rico estará Ian Snell abridor de los Piratas de Pittsburg quien ganó 7 y perdió 12 con una efectividad de 5,42 en 164⅓ entradas lanzadas y un whip de 1,76. Este último dato es la base del optimismo venezolano ya que si se considera la excelente ofensiva venezolana que cuenta con jugadores habilidosos como Endy Chavez, Gregor Blanco, Cesar Isturiz y poderosos como Miguel Cabrera, Carlos Guillen, Melvin Mora, ente otros, podemos inferir que el equipo venezolano tendrá alto movimiento en las bases. En favor de Snell podría jugar el hecho de que los bateadores de la liga americana no lo conocen pero esto puede ser positivo o negativo para él.

Si ganamos hoy estaremos en las semifinales pero si perdemos nos tocaría jugar nuevamente con USA y aquí es donde digo que pudiera estar la clave de todo porque si bien es cierto que ya demostramos que les podemos ganar, dependeríamos de un buen trabajo de Armando Galarraga para pasar a la siguiente ronda. Recordemos que nuestros relevistas se han enderezado con el paso del clásico pero las probabilidades y el nivel al final se imponen. No estoy diciendo que no podamos ganar, pero tendría que salirnos todo bien desde la lomita para aspirar a la victoria.

Luego viene la otra fase en la que ahondaremos cuando allí estemos, pero los nombres que allí hay son de respetar y el juego por sí mismo mostrará los resultados. de lo que si debemos estar seguros es que ya no se jugará con «Holandas» ni con «Italias».

Finalmente, no puedo ignorar la situación por la que atraviesa Magglio Ordoñez quien solo solito se la buscó. No hay justificación alguna para que estemos en las gradas abucheando a un pelotero que lleva la camisa de Venezuela en el pecho, sea de la tendencia política que sea. ¿Qué pasaría si Magglio decide un juego con uno de sus batazos? ¿Vamos a pitar?. Del otro lado tampoco comparto que Magglio esté declarando sobre el asunto y calificando a los fanáticos. Yo le preguntaría: ¿Si te aplauden te molestaría?. ¿Cómo calificarías a los que aplauden? ¿Son mejores que los otros?. Esto es lo que sucede cuando se mezcla la política en el deporte sobre todo en la situación de polarización que vive Venezuela. Como conclusión sobre el tema: no debemos pitar ni ofender pero Magglio no debe calificar a nadie. Son personas como él con defectos y virtudes. De mi parte voy a ligar que batee de 4-4 con doble, jonron, 3 empujadas para que nos ayude a ganar el juego.

Bastante falta que nos hace esta alegría.

P. D: dije que no iba a tocar el tema final, pero es muy difícil estar indiferente ante esto.