Magallanes en terapia intensiva?

La salida de Nick Leyva obedece principalmente a eso, un equipo que en los primeros 33 juegos gane 14 y pierda 19 necesitará jugar para 16 y 11 para terminar en 500 ptos., es decir, con 30 ganados y 30 perdidos. Evidentemente no hay garantía de que esta decisión sea el revulsivo que necesita el equipo, a fin de cuentas, los errores al campo no los cometió Leyva, las carreras no se las hicieron a Leyva, etc. pero en algunas ocasiones esos pitchers a quienes les hincharon la cara probablemente no debieron estar sobre la lomita en determinado momento y allí es cuando se observan y evalúan las decisiones del manager. Sin embargo, la decisión tiene una connotación sicológica por encima de todo, es una manera de intentar despertar a un equipo que ya comenzaría a jugar con desesperación en vista de que no se le dan los resultados sobre todo considerando que a pesar de ser el de mayor afición en el país, tiene una de las peores fanaticadas de nuestra pelota, una afición que pita, escupe, lanza botellas no solo a los peloteros sino como el año pasado a los directivos. Fuera Clemente o Edgar la decición es compartida por la gran mayoría de fanáticos del equipo, la preocupación ahora gira en torno a las reales posibilidades de clasificar. Considerando que el torneo es muy parejo y que la diferencia con el 4° y 5° puesto no excede a 2 juegos, la posibilidad está allí, presente como una gran realidad para evitar desasosiego en los fanáticos. Magallanes debe ligar urgentemente una racha de juegos ganados por lo menos de 3, mientras se encuentre jugando cerca de 500 tendrá chance, nuestro principal aliado serán los Leones del Caracas ya que mientras más juegos ganen más derrotas tendrán los enemigos directos del equipo. La racha viene, el equipo lo tenemos, la defensa mejorará, llegarán un par de pitchers que enderezarán el rumbo y esperemos que Endy juegue lo más pronto posible. Al día de hoy, pasados solo 33 juegos, el objetivo es clasificar…