Asi es el Beisbol: Hombre del Beisbol
Marzo 28, 2010.- Se les saluda y se les quiere. Desde muy pequeño comencé a practicar beisbol, sin embargo no fui destacado pelotero, lo que me obligo dedicarme a dirigir. Recuerdo clarito que el querido entrenador Jorge Azuaje asistía todas las tardes al Enriche Villanueva y la muchachada de la Goajira, Barrio Bolívar, Andrés Bello, Durigua y la Fundación Mendoza esperábamos con ansiedad que el Nova Vinotinto asomara la trompa en la esquina para bajar corriendo desde las tribunas ruidosas y ayudar al profesor a bajar bates, pelota, peroles de cátcher. Mientras tanto ayudábamos a Lucas a regar el terreno. Azuaje siempre nos decía, “no importa que no ganemos, lo que importa es jugar”. Nuestros equipos siempre perdían por paliza y nosotros sufríamos por ser las cenicientas. Pero luego comprendí el mensaje de Azuaje, que no era otra cosa que mantenernos ocupados, fuera de los malos pensamientos, de las drogas y de ocio. ¿Cuántos Azuajes están haciendo falta hoy en día?.
Por fin salió un equipo competitivo: “Elefantes” en la categoría Infantil, donde yo precisamente no fui jugador porque no tenía la edad, sino que fui su manager a los 16 años de edad. El batacazo del año, quedamos campeones y nos correspondía viajar a Lagunillas a representar al estado Portuguesa. Cuando estábamos desfilando en la inauguración, los técnico y jugadores de los diferentes estados del país protestaba y murmuraba que yo estaba pasado de edad, al cual Azuaje respondía “el es el manager”.
Esta experiencia y este campeonato me llevo a dirigir a la Escuela de Beisbol Menor del INCE, gracias a Eumario Hidalgo quien junto a la Prof. Flor de Granados me dieron la oportunidad de trabaja con los niños y además la oportunidad de estudiar Contabilidad. Allí también logramos resultados importantes, quedando campeón en la categoría Infantil. El nacional fue en Cumanacoa y viajamos en el Autobús amarillo de la Escuela Técnica Industrial, el viaje más largo de mi vida.
Aprendí a anotar y los fines de semana trabajaba todo el día en el Bachiller Julio Hernández Molina desde la 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Almorzaba con un perro caliente y un raspao, Uuuhy lo más sabroso del mundo. También mi querida madre Josefina me preparaba una vianda con una suculenta arepa rellena de carne mechada o molida. Igualito me compraba mi raspao de colita con tamarindo.
Ustedes se preguntaran ¿Por qué Ildemaro cuenta esta historia? Bueno porque esta semana falleció el entrenador Ciro Ramos. ¿Y qué tiene que ver? Porque recuerdo a Ciro cuando llego a Acarigua. Formó la Academia de Beisbol Menor Ciro Ramos el cual funcionaba en el Julio Hernández Molina. Siempre fuimos rivales en el terreno de juego y cuando nuestros equipos les correspondían enfrentar a Ciro Ramos eran como un Caracas Magallanes. Ciro tenía en sus filas a excelentes peloteros formados por él, entre los que recuerdo: Oscar Martínez quien jugó con los Tigres de Aragua y Yankkes de Nueva York en Ligas Menores. Se fue un gran formador de peloteros, Ciro Ramos dedico toda la vida al beisbol, sobre todo el Portugueseño. Para sus familiares y allegados nuestras más sincera palabras de condolencia. Me voy, pero vuelvo si dios quiere.
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Ildemaro Jesús Ramírez Noguera
asieselbeisbol@hotmail.com
gracias por nombrar al profesor ciros ramos,buen ejemplo que fue en el beisbol de acarigua,,,se le recuerda