Hablemos de Beisbol: Amarista no estuvo solo en Caribes

Enero 7, 2011.- La ofensiva colectiva de Caribes de Anzoátegui tuvo promedio de .252, en la ronda eliminatoria. El responsable de la segunda base de los aborígenes terminó como líder del equipo pero no estuvo tan solo como muchos piensan.

La semana pasada abordamos el tema del Jugador Más Valioso del campeonato y, al final de la nota otorgamos nuestro voto a Josh Kroeger, el jardinero e inicialista de los Leones del Caracas. La voluntad se mantuvo a la hora de llenar nuestra planilla de votación, la cual entregamos ayer a Numeritos Gerencia Deportiva.

Muchos de nuestros lectores en Twitter (@bvenezolano) son partidarios de la candidatura de Alexi Amarista, opinión que respetamos, aún cuando la mayoría de las veces escuchamos que lo elegirían a él porque los aborígenes pasaron a la postemporada, gracias a que su aporte ofensivo fue determinante.

Esa visión, como diría un amigo especialista en la materia, es bastante subjetiva, pues habría que realizar ejercicios muy complicados para afirmar tal cosa con total seguridad.

Lo cierto es que, si bien el prospecto de Anaheim fue el mejor artillero del club y terminó líder en anotadas (41), bases totales (113), extrabases (27), co-líder en triples (4), segundo en cuadrangulares (9) y dobles y cuarto en slugging (.526), no estuvo tan solo a la ofensiva como lo haría ver ese promedio de ese .252 que tuvo el club a lo largo del torneo.

El promedio nos dice solamente cuantas pelotas cayeron de hit y, por ello, hace unos meses resaltábamos la importancia del porcentaje de embasados, pues a fin de cuentas el objetivo del juego es ganar, para ganar se necesitan anotar carreras y para llegar al plato se requiere que los peloteros tengan presencia en las bases.

Dicho eso, Caribes de Anzoátegui fue el tercer club que más pobló las almohadillas, a lo largo de la ronda eliminatoria y anotaron 274 veces, tres menos que los Navegantes del Magallanes, que ocuparon la tercera casilla del standing en ese departamento. Los indígenas se apoyaron en los extrabases de sus leñadores, quienes produjeron la segunda cifra más alta de batazos de más de un cojín (158) y, por consiguiente, también ocuparon tal plaza en el renglón de slugging colectivo (.396).

La tribu terminó, además, con 777 bases totales, una de las mejores del campeonato.

Nadie duda que la contribución del pequeño gigante de Barcelona fue importante para la divisa que, dicho sea de paso contó con la mejor rotación de abridores del certamen pero, como dijo el amigo periodista, serían ejercicios muy subjetivos si nos ponemos a sacar otros cálculo, por demás complejos.

Por ello nuestro voto para Josh Kroeger.